Atlas agencia

Jordi, un politólogo barcelonés, descubrió por casualidad en 2014 que era uno de las decenas de miles de bebes robados a sus madres en España entre 1940 y 1990. No se parece físicamente a su hermana pequeña, pero nunca sospechó que podía ser adoptado. A sus 37 años de edad lo supo al intentar formalizar un contrato de trabajo para el que le pedían el certificado de nacimiento. Fue al registro y el documento estaba completamente en blanco. No se trataba de un error, sus padres adoptivos le contaron la verdad y a Jordi se le vino el mundo encima. Al investigar, el barcelonés consiguió reencontrarse con su madre biológica 39 años después del parto. A ella le hicieron creer que su bebé había fallecido. Ahora, Jordi trata de encontrar a su padre biológico, de quien apenas tiene información, y cuenta su historia para concienciar a la gente sobre estos casos. Entre 20.000 y 30.000 bebés fueron separados de sus padres durante esas décadas con el apoyo de los organismos del Estado, según Amnistía Internacional, aunque estimaciones de asociaciones hablan de un número mucho mayor.

-Redacción-