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Desde hace meses la T4 de Barajas es el dormitorio de cientos de sintecho. El número ha ido aumentando y se estima que ya son medio millar de personas sin hogar. Los trabajadores han denunciado que viven situaciones de inseguridad, como robos, problemas de higiene o situaciones comprometedoras en los baños a primera hora de la mañana, cuando los indigentes acuden a asearse. Los baños además son el lugar al que acuden algunos a drogarse. También ha habido algún altercado, por ejemplo hace un par de semanas un indigente roció a dos vigilantes de seguridad con un extintor. Esta semana AENA, gestora del aeropuerto, ha ordenado fumigar todas las instalaciones debido a la presencia de chinches, que han provocado picaduras entre algunos empleados. Además han retirado bancos de la terminal de salidas para que los indigentes no puedan dormir ahí y les han obligado a quedarse en otra planta con menos tránsito ante las quejas de las aerolíneas. AENA señala al ayuntamiento de Madrid por no hacerse cargo de la situación, y por su parte el consistorio de la capital le pasa la pelota al gobierno central , asegurando que es competencia del ejecutivo. Mientras tanto nadie pone una solución para los sintecho.

-Redacción-