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27 personas han sido detenidas por la Policía Nacional en la Comunidad de Madrid, Cataluña y Alicante por pertenecer a la llamada 'Clica Adams'. Integrantes de la Mara Salvatrucha o MS-13, llevaban dos años conformando un 'programa' con dos células en España. Dependían de sus líderes en El Salvador, de donde son originarios y de Estados Unidos. Ambos países lo consideran una organización terrorista y mantienen a cientos de miembros encarcelados. Los investigadores de la Comisaría de Información habían detectado que planeaban un asesinato. "En principio las órdenes que tenían era expandirse por el territorio y dedicarse a pequeños delitos como el tráfico de drogas para no llamar la atención y así poder sufragar a la comunidad que está en las cárceles. Pero un grupo delictivo les habían encargado un homicidio para ellos", ha explicado este miércoles en rueda de prensa el comisario jefe, Vicente Martínez. Los arrestados son todo hombres de entre 20 y 30 años y una mujer. La mayoría son salvadoreños pero también hay hondureños, colombianos, peruanos y españoles. En Madrid se movían por Usera, Villaverde o Vallecas, donde se dejaban ver haciendo ostentación de elementos representativos como gorras o bandanas en las calles y en los parques para ejercer presión sobre las bandas juveniles y mostrar su dominio. "Estaban empezando a adquirir armas de fuego reales. Estas pandillas se caracterizan por ejercer  un control absoluto en su zona. Son muy agresivos y violentos", señala este funcionario. En 2023 el FBI alertó de la llegada de uno de sus miembros, que había sido deportado tras cometer varios delitos. "Desde su llegada se notó un incremento en su actividad. Comenzaron a filiarse otras personas que ya habían estado anteriormente en otras clicas en Centroamerica o Estados Unidos", explicaba  Marcos López, inspector jefe en la Comisaría General de Información. Estos recibían órdenes de Estados Unidos, mientras que la clica de Barcelona respondía a los salvadoreños. Tenían ciertas rivalidades pero todos se comunicaban por videollamadas y aplicaciones de mensajería encriptada. En los registros domiciliarios han intervenido armas, drogas, dinero en efectivo y elementos identificativos como gorras o bandanas. Dos de los arrestados ya cumplían condena en cárceles españolas por delitos de sangre. El juez ha decretado para siete de ellos el ingreso provisional en prisión. 

-Redacción-