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Es la última tecnología genética. Sólo un puñado de laboratorios en todo el mundo cuentan con este nuevo secuenciador de ADN, que la Policía Nacional acaba de incorporar a su central. "Hoy, prácticamente, todos los delitos que se juzgan llevan asociada una muestra de ADN", explica Pedro Sogo, Jefe de Servicio de la Unidad de Análisis Científico de la Comisaría General de Policía Nacional. Y ésta otra, la penúltima. Un sistema robotizado que evita su manipulación. "Éste es el kit de recogida de muestras. Cuando llega aquí, el equipo hace automáticamente un agujero y recoge las muestras", nos cuenta una de las facultativas. Por lo que reduce los mínimos riesgos de contaminación de las pruebas. Y también los tiempos. En menos de media hora puede estar lista una reseña genética que irá a la base de datos. "Curiosamente es una base de datos donde no hay datos, sino caracteres alfanuméricos", comenta Sogo. Que se convierten en personas cuando hay coincidencias en un delito. El año pasado, en 426, que fueron los homicidios y agresiones sexuales que se lograron esclarecer tras procesar nada menos que 32.000 muestras.
"Los casos que resolvemos en este laboratorio son todos complicados". Pero, como hemos visto, la tecnología y la formación es cada vez más avanzada. Y permite incluso resolver casos de hace años. "Se trabaja con más exactitud que antes. Nosotros, cuando aparece una muestra antigua, siempre se vuelve a reanalizar y se vuelve a trabajar con las técnicas actuales". Por lo que crímenes pendientes, como el asesinato hace una década de un matrimonio y el hijo de 11 años en Burgos, con miles de vestigios analizados, se podrían aclarar con algo tan concluyente como el ADN. La Policía, y sus laboratorios, nunca descansan.

-Redacción-