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El Tribunal Supremo aprecia "indicios bastantes" de delito en la actuación de Isabel Pardo de Vera, expresidenta de Adif, que "habría podido tener una relevante participación" en las contrataciones de Jéssica, expareja de Ábalos, en dos empresas públicas. El juez en el auto se remite a la declaración testifical de Jéssica para destacar que ella aseguró que "ni en una ni en otra empresa prestó, en realidad, actividad profesional pese a estar cobrando el salario. La propia Jéssica le dijo a Joseba García, hermano de Koldo, en un mensaje privado que ella desconocía cómo se trabajaba allí. "Posiblemente irregular y caprichosa", y libérrimamente elegida por Ábalos", así califica el juez su contratación. No consta que se realizara entrevista alguna con la candidata, pese a lo cual resultó escogida entre las 177 personas que concurrieron inicialmente al proceso. Deja la imputación de la expresidenta de Adif en manos de la Audiencia Nacional. No es la única posible contratación irrregular que el juez investiga sobre el entorno de Ábalos. También llama a declarar como testigo a Claudia Montes, del "círculo personal" del exministro, según el informe de la UCO, quien también podría haber obtenido un puesto de trabajo gracias a su conexión con Ábalos y no por méritos profesionales. 

-Redacción-