Atlas agencia

Jordi Pujol Ferrusola, el hijo mayor del expresidente de la Generalitat, tendrá que explicar sus negocios en la Audiencia Nacional en mes y medio. En el informe que la Policía ha entregado al juez se acusa al primogénito de la familia, incluso, de extorsionar a los empresarios que se negaban a pagar las comisiones. La Policía apunta además a que los Pujol, al menos el primogénito, no solo metió a su esposa en los negocios sino también a sus suegros. La esposa, Mercedes Gironés, compartía cuentas y titularidad en al menos cinco sociedades encargadas de cobrar las supuestas comisiones. El suegro, Ramón Gironés, se encargaba del trabajo de campo. Era el supuesto encargado de exigir el 3 por ciento de la comisión a los empresarios. Una mordida que podía oscilar. Los investigadores sostienen en su informe que los empresarios no siempre se resignaban a pagar la comisión para obtener contratos públicos. Los más reacios al pago llegaban a ser extorsionados. Es el caso de la inmobiliaria Facio. Sus dueños confesaron a la Policía que tras vender en 2005 unos terrenos en Hospitalet por 30 millones de euros se presentó en sus oficinas el suegro de Pujol exigiéndoles un 3 por ciento de comisión. Finalmente cedieron a pagar un 1 por ciento ante el temor de que su empresa fuera represaliada. El pago de la comisión se facturó, al parecer, a nombre de dos personas. Una de ellas, Mercè Riera, para más señas, suegra de Pujol Ferrusola.

-Redacción-