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Trump continúa su polémica gira por Oriente Próximo. Acaba de aterrizar en Qatar. Con semblante serio y movimiento de manos, Trump posa con el príncipe Saudí, ajeno a sus indicaciones. Poco después de la gran foto del día: la de su encuentro con el presidente sirio, el ex yihadista, Ahmed al Shara. A pesar de las reticencias de Israel, Trump ha estrechado la mano del líder sirio y retirado las sanciones a su país, dándole  la bienvenida a la comunidad internacional. A cambio, según un portavoz de la Casa  Blanca, le ha pedido que establezca relaciones diplomáticas con los israelíes y expulse de Siria a los terroristas palestinos.Continúa así la gira de Donald Trump en Oriente Próximo, con dos grandes temas sobre la mesa: La cooperación económica con los países del Golfo con el objetivo de lograr un billón de dólares en inversión extranjera, y la seguridad: empezando por un acuerdo nuclear con Irán y siguiendo por Siria, Gaza o la guerra de Ucrania. Una gira que continúa ahora en Qatar, plagada ya de  momentos inéditos como el retraso de 45 minutos del presidente que fue aprovechado por Elon Musk, calzado con sus botas de cowboy, para hablar de la bondad de los túneles que su empresa es capaz de construir.

-Redacción-