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Fue uno de los raperos más reconocidos de la industria durante la década de los 90 y principios de los años 2000. Conocido también por haber producido a artistas como Beyonce, Jay-Z, y Britney Spears. Pero también era conocido por sus fiestas blancas, las 'white parties', las más cotizadas de la industria a las que acudían estrellas como Leonardo di Caprio, Justin Bieber, o Jennifer Lopez. Mientras se llevaban a cabo situaciones de abusos y agresiones sexuales, incluso a menores. Unos encuentros conocidos como 'freak offs' que también se llevaban a cabo en hoteles. Fue arrestado a mediados de septiembre y permanece en una prisión de Brooklyn sin posibilidad de fianza. Está imputado de cinco cargos: dos por tráfico sexual, dos cargos de transporte con fines de prostitución y uno de crimen organizado. A parte, el magnate enfrenta más de 120 demandas civiles por violación y agresión sexual. Según afirma la denuncia a la que hemos accedido: "durante décadas, el acusado abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y a otras personas a su alrededor para cumplir sus deseos sexuales, proteger su reputación y esconder su conducta". Unos cargos que siempre ha negado, pero las autoridades afirman contar con evidencia audiovisual con la que se documentaban las agresiones para chantejear a las víctimas. Si es declarado culpable podría enfrentarse a cadena perpetua. Mañana se conocerá la selección del jurado que dará paso a los alegatos de ambas partes.

-Redacción-