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Es el más joven de los candidatos españoles, pero, precisamente, sus 59 años pueden perjudicarle. José Cobo es la imagen de un pontificado que podría ser largo y que no siempre es lo deseado. Sus palabras en asuntos como los abusos sexuales conducen a la conciliación. Perspectiva de una Iglesia más reformista que también comparte Ángel Fernández Artime, de 64 años. Conoció a Francisco en Buenos Aires y, como él, defiende la ayuda a los más necesitados. Más posibilidades puede tener Juan José Omella, que ayer cumplió 79 años, aunque no espera como regalo un papado. De hecho, el hombre afable que sirvió de mediador para el independentismo catalán ha pedido la renuncia por edad al Arzobispado de Barcelona. A Carlos Osoro el calendario le da poco margen. El próximo mes cumple 80 y dejaría de ser papable. Su visión de la institución coincide con la del papa Francisco. Los cuatro cardenales fueron nombrados por él. Antonio Cañizares es el único designado por Benedicto XVI y su estado de salud hace difícil su elección e incluso su asistencia al Cónclave. También hay que tener en cuenta a los cardenales que, por edad, no votan pero su influencia y experiencia sí pueden marcar el camino del próximo papa.

-Redacción-