Cada noche las patrullas militares se despliegan por las zonas de mayor riesgo de incendio en Tenerife. Su misión es detectar desde puntos estratégicos cualquier posible conato de incendio. Se trata de la Operación Prometeo, el mayor operativo contra incendios forestales en Canarias con casi 1.000 efectivos, entre equipos de emergencias, brigadas forestales y militares. "El mejor incendio es el que no ocurre y por eso hemos puesto todos los medios", subraya Rosa Dávila, presidenta Cabildo de Tenerife. El objetivo es actuar en los primeros momentos para controlar el fuego, pero también "hacer las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión", como afirma el general Ramón Armada, jefe del Estado Mayor del Mando de Canarias, para disuadir a aquellos que intencionadamente prenden fuego al monte por la noche, como el pirómano que provocó hace dos años el mayor incendio forestal de la historia de la isla y ahora está en prisión. Un fuego devastador que arrasó 15.000 hectáreas.