Intentar dormir y no pegar ojo. Es lo que han sufrido en Ourense en la segunda noche tropical de esta ola de calor con una mínima de 25 grados. El calor más dañino es el nocturno. Encadenar una noche tropical con otra acaba pasando factura. Con agotamiento y pesadez, estamos más irritables y arrastramos mucho cansancio. Las noches son insoportables porque por la noche no refresca, pero cuando amanece tampoco. En Bilbao tras una noche imposible, por el día solo se puede estar bajo el agua. En El Granado, Huelva, ayer 46 grados. La temperatura media más alta desde que hay registros. El cuerpo humano se esfuerza por mantenerse a 37 grados, pero, con tanto calor el cuerpo tiene que trabajar más para conseguirlo. Es necesario refrescarse y refrescar la habitación. E hidratarse mucho. Y no hay descanso. Esta noche tampoco se va a poder dormir.