La Fiscalía General pide que se estudien una por una las sentencias absolutorias por los fallos de las pulseras
Igualdad reconoce que las reuniones de control de las incidencias de Cometa pasaron de mensuales a semanales por la complejidad que detectaron en el cambio de adjudicatarias
Paloma tenía una orden de alejamiento de 550 metros cuando grabó a su agresor. Tuvo un mes el dispositivo de control y le pitó 300 veces. Su policía custodio ya jubilado vivó los fallos estrepitosos, dice, de las pulseras. El caso de Paloma es de 2023 y ya se quejaban jueces y fiscales del funcionamiento deficiente. Incluso en 2019, con el cambio de los dispositivos a tecnología 3G, lo resaltó el Defensor del Pueblo. En Cometa reconocen que, en 2024, con el cambio de compañía telefónica con una nueva sala de control, se generaron problemas de calibrado y saltos de GPS. Antes había 20 alertas a la hora y ahora 160. Las incidencias se han multiplicado, pero sobre todo impiden demostrar los quebrantamientos. La Fiscalía General ha pedido en todas las provincias que se estudien las sentencias absolutorias una por una.