Pedro Sánchez, en su comparecencia tras la crisis interna del PSOE, ha reconocido públicamente el error de confiar en José Luis Ábalos y Santos Cerdán, dos de sus hombres de confianza implicados en presuntos casos de corrupción. “Yo no voy a negar la realidad, como hacen otros, a pesar de tener su nombre escrito en los papeles de Bárcenas, su ático comprado por un testaferro o su rostro impreso en el álbum de fotos de un narcotraficante”, ha afirmado Sánchez, haciendo alusión a casos pendientes y polémicas de la oposición. “El Partido Socialista y yo en primera persona nos equivocamos al confiar en José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Nos equivocamos y créanme cuando les digo que lo siento y que asumo esa responsabilidad por ese error”. El presidente del Gobierno ha reafirmado su compromiso de liderar la recuperación de la confianza ciudadana en el PSOE, señalando que su deber como “capitán” es “tomar el timón”, capear la tormenta y proteger el gobierno de coalición progresista. Sánchez ha anunciado la adopción de medidas internas para reforzar la transparencia y la integridad del partido, y ha insistido en que la legislatura seguirá adelante, descartando cualquier adelanto electoral. Además, Sánchez ha lanzado un reto directo al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y al de Vox, Santiago Abascal: “Si el señor Feijóo y el señor Abascal están tan convencidos de que el gobierno ha perdido la mayoría parlamentaria que le legitima para gobernar, lo que tienen que hacer es presentar una moción de censura. Y si me permiten un consejo, que tanto el señor Feijóo como el señor Abascal presenten esa moción de censura cuanto antes”. Sánchez ha advertido que, tras el verano, podrían conocerse resoluciones sobre causas pendientes del PP, insinuando que la oposición también debe rendir cuentas por su pasado. “Las elecciones son cada 4 años, así ha sido y así seguirá siendo”, ha concluido el presidente, reafirmando la estabilidad de su Ejecutivo.