Tras una reunión de más de cinco horas de la Ejecutiva Federal del PSOE, Pedro Sánchez ha comparecido este lunes en la sede del partido en Ferraz para dar respuesta a la grave crisis desatada por el informe de la UCO sobre presuntos casos de corrupción que implican a antiguos miembros de su equipo, como José Luis Ábalos y Santos Cerdán. El secretario general del PSOE ha presentado al partido como "una organización limpia" y ha calificado los hechos como casos aislados, aunque ha reconocido la necesidad de actuar con contundencia ante la situación. Sánchez ha anunciado la formación de una dirección interina hasta el próximo Congreso Federal, previsto para el 5 de julio, que incluye a la actual gerente, mencionada en el informe de la UCO, y otros cargos relevantes como Cristina Narbona y Borja Cabezón. Además, ha confirmado que comparecerá en el Congreso de los Diputados "en la primera fecha disponible" y ha anunciado la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre el denominado 'caso Koldo'. El presidente del Gobierno ha señalado que las medidas adoptadas hasta ahora —como la auditoría externa de las cuentas del partido y la reestructuración de la Ejecutiva— son insuficientes para algunos de sus socios parlamentarios, quienes exigen más explicaciones y transparencia. Podemos ya ha manifestado que no considera legítimo que Sánchez continúe al frente del Ejecutivo, mientras que Sumar ha pedido una reunión urgente y un "reseteo" de la legislatura. Sánchez mantendrá esta semana encuentros con los portavoces de los grupos parlamentarios que apoyaron su investidura, en un intento de garantizar la estabilidad del Gobierno y recuperar la confianza tras la mayor crisis interna del PSOE en años. El presidente ha cerrado el expediente sancionador a Ábalos y lo ha expulsado del partido, mientras que Santos Cerdán ha renunciado a su escaño y ha pedido la baja como militante.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1.- INTERVENCIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ, SECRETARIO GENERAL DEL PSOE Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO