El Gobierno ha intentado de nuevo hoy, sin éxito, cumplir con las exigencias planteadas por Puigdemont para convertir el catalán en lengua oficial en la Unión Europea, y por extensión en euskera y el gallego. Pero al no encontrar apoyo hoy tampoco, la votación ha quedado aplazada de nuevo, por séptima vez. Después de varios meses de negociaciones España no ha logrado el sí de los 27. Sigue sin haber unanimidad. El pasado mes de mayo se aplazó la votación por falta de apoyos. El Lehendakari Imanol Pradales y Salvador Illa enviaron una carta conjunta a la Unión Europea reclamando la oficialidad de las lenguas pero no ha surtido efecto. La medida necesita la unanimidad de los socios pero hasta ahora se ha encontrado con la oposición frontal de varios estados miembros.