Taxis sin conductor: una moda cada vez más extendida en Estados Unidos
Para los turistas se están convirtiendo en una experiencia más que nadie se quiere perder
Un vehículo circula por San Francisco sin conductor. Lo prueban tres turistas españolas. La puerta se abre a través de la aplicación. Dentro les espera música clásica que pueden cambiar a su gusto. El sistema exige que todos los pasajeros se abrochen el cinturón antes de ponerse en marcha. En el recorrido se cruzan con otros coches autónomos que respetan los semáforos y se detienen cuando detectan movimiento. Los conductores de Manhattan ven inviable que una máquina autónoma sobreviva al caótico tráfico de la ciudad. La famosa flota de taxis amarillos ya ha puesto el grito en el cielo y promete luchas para que nadie les quite el volante ni los clientes.