La ciudad de Alicante vivió anoche la tradicional cremà de las Hogueras de San Juan, acto que pone punto final a una de las fiestas más emblemáticas y populares de la ciudad, declarada de Interés Turístico Internacional. A las doce en punto de la noche, la monumental palmera de fuegos artificiales fue lanzada desde el castillo de Santa Bárbara, en lo alto del monte Benacantil, iluminando el cielo y dando la señal para el inicio de la quema de los monumentos. La primera hoguera en arder fue la oficial de la plaza del Ayuntamiento, con la presencia de las Belleas del Foc y sus Damas de Honor, quienes presenciaron el espectáculo junto a miles de alicantinos y visitantes. La pirotecnia Hermanos Ferrández, de Beniel, fue la encargada de disparar la palmera, compuesta por más de 1.150 cohetes de color perla blanca, y con un peso total de casi 100 kilos de artificios pirotécnicos, que alcanzaron un radio de 300 metros durante la apertura central. La quema de las hogueras se desarrolló en tres turnos principales: el primero tras el lanzamiento de la palmera, el segundo alrededor de la 1:30 y el último a partir de las 3:00 de la madrugada. El Ayuntamiento desplegó un dispositivo especial de seguridad, con 180 bomberos, 340 policías locales, 70 voluntarios de Protección Civil y tres soportes de Cruz Roja, para garantizar la seguridad de todos los asistentes. Tras la cremà de cada monumento, los participantes disfrutaron de la tradicional banyà, refrescándose bajo las mangueras de los bomberos, en un ambiente de alegría y celebración que marcó el cierre de las fiestas hasta el próximo año. La noche de San Juan en Alicante volvió a ser, un año más, una gran fiesta de fuego, música y tradición.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1.- TOTALES ASISTENTES

2.- RECURSOS DE LA CREMÁ