L037-VALENCIA EXPERTO BASURA ESPACIAL
La noche del 10 de agosto de 2025, muchas personas del sureste de España observaron una brillante bola de fuego cruzando el cielo. No fue un meteorito, sino la reentrada en la atmósfera de la cuarta etapa del cohete chino Jielong-3, según se ha podido confirmar, visible desde Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares. El objeto ingresó a gran velocidad, pero más lenta que la de un meteoro, lo que permitió grabarlo durante varios segundos.
El astrónomo Enric Marco, del departamento de Astronomía de la Universitat de València, explica que la trayectoria en dirección noroeste y la velocidad más baja son señales claras de que no se trataba de un meteoro. Añade que, al agotarse el combustible, el cohete comenzó a quemarse a baja altitud, desintegrándose en varios fragmentos que producían estelas distintas debido a los diferentes materiales, como el aluminio, que arden a temperaturas diversas. Lo más probable es que no quedaran restos, y si alguno sobrevivió, habría caído en el mar Mediterráneo.
Este tipo de eventos son cada vez más comunes debido al aumento de satélites y lanzamientos espaciales, apunta Enric. Actualmente hay unos 6.000 satélites en órbita, pero para 2030 podrían superar los 100.000. Aunque el 70 % de la Tierra es océano y la mayoría de restos caen al mar, existe riesgo de daños si impactan en zonas pobladas. La Agencia Espacial Europea monitoriza estos objetos para prever caídas. Sin embargo, todavía no se conocen con certeza los efectos que la combustión de metales pesados podría tener en capas sensibles de la atmósfera, como la de ozono.
DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES
- TOTALES ENRIC MARCO, ASTRÓNOMO