Los hoteles ultiman detalles febriles para recibir la Nochevieja, transformando salones y terrazas en escenarios de celebración que fusionan tradición y lujo. Los salones se engalanan con guirnaldas doradas, bolas de discoteca y mesas vestidas con manteles níveos, centros florales y cristalería reluciente que anticipa brindis multitudinarios. Terrazas se cubren con calefactores y techos retráctiles para vistas panorámicas de fuegos artificiales, mientras entradas se iluminan con luces LED programadas para contar la cuenta atrás. Cocinas bullen preparando menús especiales de 12 platos simbólicos —uvas, lentejas, mariscos frescos y cordero asado—, con estaciones de sushi, barbacoas en vivo y repostería temática de medianoche. Sommeliers seleccionan cuvées y cavas premium para cotillones que incluyen campanas y cucharillas para los tradicionales 12 golpes. Orquestas, DJs y grupos de flamenco o jazz calientan motores para actuaciones en vivo, con photocalls y zonas VIP reservadas. Equipos de mantenimiento prueban sistemas de sonido y seguridad, coordinan traslados en limusinas y asignan habitaciones con vistas privilegiadas, asegurando que el cambio de año sea inolvidable para cientos de huéspedes expectantes.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1.- PREPARATIVOS EN EL GRAN HOTEL HABANA