El embalse de Baiona atraviesa una situación preocupante por su bajo nivel de agua, situándose en torno al 34-37% de su capacidad a finales de septiembre de 2025, una cifra significativamente inferior a la de años anteriores en las mismas fechas. Este descenso se atribuye principalmente a la ausencia de lluvias durante el verano, a una mayor evaporación causada por temperaturas elevadas y al incremento del consumo vinculado al aumento de la población estacional, especialmente por el turismo. La Xunta ha implementado un escenario de prealerta por escasez moderada de agua sobre el subsistema de Baiona, lo que implica un seguimiento intensivo de los indicadores de sequía, caudales y reservas embalsadas, aunque por el momento no se han adoptado medidas restrictivas extraordinarias según fuentes municipales. El embalse de Baiona es actualmente el que más preocupa dentro del área de Vigo por su baja ocupación relativa frente a otros como Eiras y Zamáns. La tendencia a la baja en las reservas hídricas y la previsión de escasas precipitaciones para las próximas semanas mantienen la inquietud acerca del abastecimiento futuro, por lo que las autoridades insisten en el consumo responsable del agua y en reforzar la vigilancia sobre el uso doméstico y municipal.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1.- SITUACIÓN DEL EMBALSE DE BAIONA (PONTEVEDRA)