A los pocos días de la riada las grietas resquebrajaron las fachadas de cinco viviendas de Catarroja. Sus propietarios no tardaron en ser desalojados. Sus casas, construidas a 100 metros del barranco del Poyo, dejaron de ser seguras. "Por dentro está peor que la fachada. El agua se ha metido por bajo y ha dañado los cimientos", cuenta uno de ellos. Cinco de estos chalés ya han sido sentenciados al derribo. Una demolición que tiene un coste de 120.000 euros. El Ayuntamiento pagará el desescombro, unos 50.000 euros. El resto lo debe asumir, por el momento, la comunidad. Una urbanización de 40 viviendas que también necesita mejoras tras el paso de la DANA. Asumida la destrucción, ahora temen que las ayudas no sean suficientes para la reconstrucción. "Si no llega el dinero no puedes arreglar la casa ni echar adelante". "Pedimos que nos vuelvan a levantar las casas como las teníamos y que alguien se haga cargo de esa factura". Un ruego para que el futuro económico de estas familias deje de tambalearse.

-Redacción-