Manifestaciones por todo el territorio, un mensaje común. Vivienda como derecho, no como negocio. Querer independizarse antes de jubilarse, es otro de los lemas, aunque lo de llegar a jubilarse es otra historia. Protestan en Coruña contra la especulación, se suman en Sevilla. Desde Baleares, la comunidad con la vivienda más cara, 4626 euros el metro cuadrado, apuntan ideas, como recuperar todas las viviendas vacías como vivienda asequible. Aunque en ciudades, a Palma le supera Barcelona y Madrid. Quieren decir basta, que no se pueden asumir estas condiciones. Con llamamiento al medio millón de inquilinos que se les acaba el contrato este año, a no irse y resistir. "Proclamamos el derecho a la huelga de alquileres", decía Valeria Racu, portavoz del Sindicato de Inquilinos. Pero el top, la ciudad con los precios más elevados, 5570 euros el metro cuadrado, San Sebastián, donde denuncian las cláusulas abusivas, los altos precios y los bajos salarios. Donostiarras y visitantes cargados de motivos para echarse a la calle.

-Redacción-