La primera reacción es una queja por la ambigüedad del discurso. “Mazón no ha dimitido, ni en diferido ni por fascículos, no sabemos muy bien qué ha hecho hoy”, declaraba Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación Víctimas Mortales de la DANA. Aunque en general se da por hecho y Mariló Gradolí, presidenta de la Asociación Víctimas de la DANA 29 d’Octurbre anuncia que “con la dimisión de Carlos Mazón empezamos un nuevo camino”. Pone en valor el poder de las movilizaciones: “Cuando la sociedad se organiza, tiene un objetivo, se consiguen cosas”. Pero consideran que la dimisión es solo un primer paso y que todo el Consell “debe dimitir, y que se asuman todas las responsabilidades”. Christian Lesaec, presidente de la Asociación de Damnificados por la DANA Horta sud, pide que, sea cual sea la nueva condición de Mazón, pueda ser llamado a declarar en sede judicial. “Si mantiene el aforamiento, que lo mantenga, pero al menos que venga como testigo”. Añade que solo de esa forma se logrará uno de los objetivos principales de familiares de víctimas y damnificados: conocer toda la verdad de lo ocurrido aquel 29 de octubre.