Gritos de vecinos de Badalona contra los migrantes desalojados del instituto B9. Anoche impidieron que algunos fueran realojados en la parroquia de Montserrat. El alcalde, Xavier García Albiol, pide calma. Alojar en esta parroquia a una quincena de migrantes, los más vulnerables, durante un mes, era la opción que la Consellería había acordado tras seleccionarlos por criterios sociales, pero el barrio está dividido. Hoy, decenas de ellos han dormido en una veintena de tiendas de campañas, con sus enseres en la calle. Lo han hecho bajo un puente, un lugar que al menos les permite guarecerse de la lluvia, pero completamente a la intemperie y recién llegado el invierno. Otros han pernoctado en un local de una entidad independentista, y algunos más en una masía, un albergue municipal cerrado, donde hay vecinos que tampoco los quieren.