El vapeo escapa a las leyes del tabaco. Entre la permisividad y el aspecto que presentan, disfrazados de personajes y con colores y sabores atractivos, los vapeadores contienen y liberan sustancias tóxicas. Parece que son menos dañinos, pero en esta semana sin humo quieren transmitir y destacar el mensaje de que son más perjudiciales que el tabaco convencional. De hecho, provocan enfermedades, a veces, más graves incluso. Neumonía, arritmias, enfermedades cardiovasculares y enfermedades respiratorias como el asma. Surgieron para que los adultos dejaran de fumar y ahora son la puerta de entrada al tabaco entre los menores de 14 y 18 años. Aunque el 13 por ciento de la población sigue consumiendo tabaco convencional, el 74 por ciento está a favor de prohibir fumar en terrazas y casi el 77 de aumentar el precio del tabaco.