Valladolid se ha convertido este fin de semana en el epicentro de la raza canina de pastor alemán en España con la celebración de la Exposición Nacional Siegerschau 2025. Maya recibe sus últimos retoques, afronta la competición con la tranquilidad de una perra acostumbrada a que todas las miradas se ponen en ella. July, sin embargo, entra en el ring por primera vez con la inocencia propia de un cachorro. No lo saben, pero forman parte de la élite mundial de los pastores alemanes: aquí medirán cada punto de su condición física. Se valora la talla, la altura y después también cómo están formadas las extremidades traseras, delanteras, la musculatura y la construcción de la dentadura. Y también su temperamento. El dueño ha de ser su guía, es el líder que le indica qué puede hacer y qué no. La agilidad, fortaleza y nobleza definen una raza con más de un siglo de historia. El pastor alemán se fundó en 1899, en el sur de Alemania. En esa época había mucho pastoreo y ellos decidieron crear un perro para el cuidado del ganado. Tienen delante a futuros perros que ayudarán a la Policía, a los Bomberos y, por descontado, excelentes compañeros de vida. El trofeo es lo de menos. Porque al terminar es cuando llega el verdadero premio: volver juntos a su casa.