V628-VALENCIA HOMENAJE ABOGADOS OFICIO DANA TORRENT

La labor de los profesionales del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV) en las zonas afectadas por la reciente catástrofe ha sido fundamental para atender la avalancha de problemas legales y personales derivados de la emergencia. Diversos testimonios recogen el impacto psicológico y la exigencia profesional a la que se vieron sometidos. Josefina Carmona, delegada del ICAV en Catarroja, relató el fuerte impacto psicológico que supuso la situación, tanto a nivel personal como profesional. Carmona explicó que tuvo que hacer un gran esfuerzo para sobreponerse al shock inicial y poder atender a la ciudadanía, que acudía desesperada en busca de ayuda. La mayoría de los problemas estaban relacionados con los seguros, y la propia delegada vivió la experiencia también como usuaria en una residencia junto a su madre. Reconoció que el equipo estuvo desbordado y que aún hoy persiste un “shock postraumático” entre los afectados. Carmona agradeció el homenaje recibido y subrayó que muchos problemas en la zona siguen sin resolverse. Manuel Sarrión, diputado de la Junta de Gobierno, detalló las dos líneas de actuación puestas en marcha: el servicio habitual de diligencias en juzgados y la asistencia jurídica gratuita habilitada en los ayuntamientos para orientar a los afectados. Sarrión destacó la complejidad de la situación, con ciudadanos desbordados y casos especialmente difíciles, como el de un vecino que perdió todo en los saqueos ocurridos en Bonaire. Pese a la dureza del trabajo, valoró la experiencia como gratificante por el servicio prestado a la comunidad. El abogado Juan Brotons compartió su experiencia en Alfafar, donde su despacho resultó gravemente dañado y cubierto de barro. Brotons explicó que, a pesar de las dificultades, continuó trabajando donde pudo para seguir atendiendo a los afectados. Por su parte, Alejandra de la Asunción Fuertes, abogada del ICAV, destacó la importancia del trabajo en equipo y la labor de los coordinadores en un contexto de caos absoluto. Subrayó que la demanda de los vecinos era constante y que la colaboración entre compañeros fue esencial, aunque hubo momentos en los que ni siquiera era posible localizar a todos los profesionales. Reconoció que le quedó la “espina clavada” de no poder participar en las tareas de limpieza por circunstancias personales, pero contribuyó en todo lo posible desde su ámbito.