Las unidades de nutrición de los hospitales salvan las vidas de bebés prematuros
El Hospital Gregorio Marañón tiene una unidad pionera de nutrición personalizada que ofrece leche a la carta para cada bebé
Su hijo Mario nació con solo 28 semanas. Todo el estrés que vivió su madre le impidió tener suficiente leche materna para él, pero el Hospital Gregorio Marañón tiene una unidad pionera de nutrición personalizada que ofrece leche a la carta para cada bebé. Gracias a esta unidad Mario recibe leche de una donante, pero este banco de leche es el único que se retroalimenta, ya que las propias madres que la reciben se convierten luego en donantes. Es lo que le ha ocurrido a Roxana, que se emociona al recordar que su hijo nació demasiado pronto. Recibió leche para su hijo y ahora no duda en donar la suya. Así se cierra un círculo para que los bebés prematuros tengan otra oportunidad.