Amanece en Torre-Pacheco y las ganas de volver a la normalidad son visibles. Después de una larga noche de manifestación, se van retirando los controles de acceso al municipio. Entre los vecinos se comenta el hartazgo por este conflicto, una situación que afecta también a los comercios del centro, que han tenido que adelantar el cierre de sus tiendas. El miedo por la violencia de los últimos días invade el pueblo. La madre de Antonio está en la misma situación. Su hijo, de 15 años, fue la primera víctima menor en una manifestación el pasado viernes. Todos piden que se paren estas manifestaciones. Aunque parece que vuelve la calma, todavía hay dos convocadas para esta tarde y mañana, por lo que todo el pueblo sigue con los ojos puestos en las próximas horas.