El cielo presagiaba tormentas en Barcelona y en Zaragoza esta mañana, y no serán las típicas de verano. Serán más fuertes y extensas y pueden durar varias horas. Son consecuencia de la entrada de una vaguada muy potente, una especie de 'lengua' de aire frío en capas altas de la atmósfera, más típica del otoño. Esta llega en verano y va a encontrar mucho calor en superficie, consecuencia del calentamiento extremo del Mediterráneo, lo que genera una situación peligrosa, con tormentas muy organizadas y que pueden ser muy violentas. Preocupa la cantidad de agua que puede llegar a caer en pocas horas, hasta 100 litros/m2 en sólo seis horas. Y preocupa también el tamaño del granizo, que puede llegar a los 5 centímetros. Hoy, la alerta roja está activada en Cataluña, sobre todo en Barcelona. Mañana habrá que estar más pendientes de Levante y Baleares, donde, además, se espera muy mala mar.