Terapias para la piel y la respiración en una cueva de sal
Un complemento para aliviar afecciones respiratorias y dermatológicas
Es como entrar en un paisaje lunar en pleno centro de Madrid o estar una playa de arena blanca. Toneladas de sal cubren techos, suelos y paredes de cada entancia. Y unos halogeneradores expulsan el aire en la cueva de microparticulas de sal para gozar de sus propiedades. Y se respira una calma, que igual obliga a que te tengan que despertar.