El cuerpo, pesando cerca de 400 kg, se convierte en una celda, la celda en la que vive Teo desde hace unos meses. Un problema de tiroides que le ha llevado a ser un caso entre un millón. Pero es un avance, de casi no poder respirar a empezar a hacer ejercicio. El peso de Teo ha cambiado poco, pero las ganas de salir de esta vida, sí. Tiene que perder casi la mitad de su peso para buscar soluciones, para que le puedan hacer una reducción de estómago. Ahora con este peso el quirófano es casi una sentencia de muerte. Tiene un régimen de 2000 calorías diarias. Poco a poco va perdiendo los kilos que le han atado toda su vida. Y así con el peso siempre marcando su vida, Teo va haciendo la cuenta atrás para poder volver a salir del hospital.

-Redacción-