Disfrutar de las vistas que ofrece el Teide normalmente costaría al medioambiente 618 toneladas de C02 al año, pero gracias a los paneles solares que han instalado en el parque natural, el teleférico reduce su contaminación a 0. Este sistema permite que funcione exclusivamente con energía renovable, y además, va a ser el primero del mundo que lo haga de esta manera. 70 baterías y 500 placas fotovoltaicas dan nombre a un transporte 100% solar, y además de cuidar el entorno, es una nueva forma de hacer turismo porque incita a un acercamiento respetuoso a los espacios naturales. Su situación no afecta al paisaje y ayuda a mantener la naturaleza tal y como se ve, que según los pasajeros, es muy impresionante, algo increíble que tienen y que hay que cuidar. Como la lucha contra el cambio climático es inaplazable, animan a que otras empresas, con mejores condiciones climáticas y de situación, lo hagan también, porque si lo han hecho en pleno paraje natural, en el Teide, muchos otros pueden también sembrar su semilla en otras partes del mundo con el compromiso ambiental.

-Redacción-