Aun con algunos medios sobrevolando la zona y con un ligero olor a humo, Tarifa sigue siendo uno de los destinos favoritos. A muchos vecinos les toca acostumbrarse al paisaje ennegrecido, y a pesar del susto otros ni se plantearon cancelar sus vacaciones. Los hoteles, como siempre, completos, y con el fuego estabilizado todo ha vuelto a su ser. Todo esto a las puertas de la segunda quincena de agosto. Los efectivos continúan trabajando sin descanso para extinguir las llamas por completo ante uno de los puentes con más desplazamientos.