Cada vez más violentos y con menos miedo a disparar. Ante la presencia policial, los narcotraficantes responden a tiros contra los agentes. Es lo que ocurría el pasado viernes, cuando la Policía Nacional conseguía intervenir más de cuatro 4 toneladas de droga en Isla Mayor, en Sevilla. Durante el operativo, un agente resultaba herido de bala después de que un narco le disparara con una AK -47. La Guardia Civil y Policía Nacional alertan de un aumento del uso de armas de guerra por parte de los narcotraficantes. Los agentes se sienten desprotegidos. Sus chalecos antibalas no están preparados para frenar este tipo de munición. Desde los sindicatos denuncian la falta de medios para hacer frente a organizaciones cada vez más peligrosas y exigen que se les reconozca como profesión de riesgo. Unos hechos que ponen en riesgo sus vidas a diario.