Dos jóvenes leones africanos del parque natural de Cabárceno han recuperado la movilidad. Sus cuidadores detectaron que los animales temblaban y cojeaban, y decidieron actuar. La imagen impresiona. Gracias a una terapia pionera del hospital Universitario de León van a poder regresar a la naturaleza.

Simba y Scar, son los dos cachorros de leones africanos. Pocos meses después de nacer, los dos empezaron a cojear de las patas traseras. Y esta extraña cojera activó un complejo proceso clínico. Esto llevó al equipo veterinario de Cabárceno a colaborar con el Hospital Veterinario de la Universidad de León.

Encontraron un caso parecido en Israel que hablaba de falta de vitamina A. Y el diagnóstico de los leones no les pilló por sorpresa: malformaciones en el cerebro por falta de vitamina A. Los cachorros comenzaron un tratamiento aunque con pocas esperanzas de recuperación. Pero los resultados no podían haber sido mejores. Y ahora este estudio, que ha resultado ser pionero, abre nuevas vías para el tratamiento de grandes felinos.