Casi siete meses después de la DANA, en los vertederos y las plantas de reciclaje todavía sigue siendo visible la tragedia. Coches volcados, llenos de barro y enseres que se acumulan porque no hay tiempo material para gestionar tantos residuos. En algunos puntos en los que se produjo la tragedia el tiempo parece haberse detenido. Cuando se originó el tsunami medioambiental y humanitario, lo primero que se hizo fue organizar un sistema de gestión de residuos para retirarlos por parte de la Conselleria. En las plantas de transferencia se siguen tratando los deshechos día a día. Durante los primeros meses llegaban más de 500 camiones al día, ahora son unos 50. Los pueblos afectados siguen presentes. Los vecinos reclaman que se agilice su retirada.