Sevilla premia a un migrante camerunés por sacar la ESO tras vivir en la calle
Angelo trabajaba como taxista en Camerún, pero la difícil situación política en su país le obligó a huir para salvar su vida
Angelo, cuenta, quiere ser autónomo, trabajar y ganar su sueldo. Y no es una petición solo soñada, es un propósito lleno de esfuerzo. Ahora estudia, aunque para llegar hasta aquí ha pasado alguna penuria. Estando en la calle comía en asociaciones. Rendirse nunca fue su estado porque incluso cuando ha tenido que vivir en la calle, ha sido capaz de sacarse la educación secundaria. Taxista en Camerún, con mujer e hija y arriesgó su vida en busca de una vida mejor, solo, sin techo y sin recursos. Orgulloso también por el reconocimiento que el Ayuntamiento de Sevilla le ha brindado en la semana de las personas sin hogar. Llegar hasta aquí no ha sido fácil ni tampoco desbloquear todos sus miedos. Es todo un ejemplo de resiliencia.