Eran las 9 de la noche y la madre estaba sentada en una terraza del parque. Perdió de vista a su hija un momento mientras la pequeña iba a comprar chuches con sus amigas. Fue ese el momento que aprovechó el secuestrador que, delante de sus amigas, la convenció para que se fuera con él. La Policía cree que la niña aceptó subir al coche de su secuestrador porque es un conocido de la familia.

Horas después del secuestro unos agentes encontraban a la niña. Estaba en la estación de metro de Canillas, a 7 minutos en coche del parque de Ciudad Lineal donde fue raptada. Era la una y media de la madrugada. La llevaron al Hospital, donde se pudo comprobar que había sido drogada y agredida.

-Redacción-