Guitarra tiene 25 años y desde los ocho ha trabajado paseando turistas por las calles de Málaga. Vivía entre carruajes y cuadras, sin tiempo ni espacio para poder tumbarse. Y llegó a este santuario de Antequera con daños en las articulaciones. Guitarra es uno de los 25 caballos que quedan en Málaga. Y esta ex jinete ha salvado a muchos más de un final mucho más trágico. Veinticinco mil euros entre rescate y cuidados. Muchos nunca habían visto un veterinario. No olvidan las horas de trabajo al sol. Rutinas tan bien aprendidas que están acostumbrados a beber dos veces al día. Heridas que no cicatrizaron y en muchos casos, signos de maltrato. Aunque algunos sí fueron bien tratados durante su vida laboral otros necesitan recuperar su confianza en el ser humano. Signe y su familia luchas ahora para que puedan disfrutar de una jubilación en paz.