Carme celebra cada uno de sus cumpleaños hasta en cuatro ocasiones. Y no es para menos. A sus 111 años se ha convertido en la abuela de España. Un título que ostenta con humildad en su casa de Taradell, en Barcelona. Y si le preguntamos si hay alguna clave para la longevidad, asegura que su rutina es de lo más normal. Cada día sale a pasear, duerme la siesta y sigue practicando sus aficiones. Canta en una coral y recibe visitas de sus amigas. Más de un siglo gozando de buena salud. Vivió la Guerra Civil trabajando como enfermera. Y es que 111 años dan para mucho.