Rusia utilizó la tragedia de la Dana en una de sus campañas de desinformación. Lo asegura el Consejo de Seguridad Nacional en su informe de 2024. Cuentas prorrusas utilizaron las redes y la inteligencia artificial para generar desconfianza en las instituciones públicas entre los ciudadanos y proyectar una imagen de país sumido en el caos. También trataron de crear un clima de opinión para que la gente criticara la ayuda española a Ucrania frente a la necesidad de ayudar a las zonas afectadas por la Dana.