Es la esperanza para que los pacientes que han sufrido un ictus puedan volver a caminar. Es un robot biónico que imita el movimiento natural de una persona para que pueda levantarse de una silla de ruedas. Se activa a través del móvil o desde un bastón que lleva incorporado un bluetooth. Aún está en fase de pruebas, pero se presenta como una solución más barata ligera y manejable que otros sistemas. En España 100.000 personas padecen un ictus cada año y casi la mitad un 48% sufren problemas de movilidad y una cuarta parte tiene dificultades para comunicarse. Eso también aumenta las posibilidades de sufrir una depresión o una sensación de soledad. Identificar los síntomas y actuar rápido es importante. Cada minuto cuenta para salvar vidas y reducir la gravedad de las secuelas.