Horror en la cocina de un restaurante chino en Madrid
La Policía Municipal investiga al dueño como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro contra la fauna y la flora
Sus clientes pedían pato laqueado, pero les servían palomas de la calle. Es el restaurante chino que la Policía Municipal ha cerrado en el barrio madrileño de Usera. Aunque el interior no parecía muy limpio, la sorpresa se escondía detrás de una puerta ubicada en el baño, donde almacenaban la comida sin ningún tipo de medida higiénica. La carne la colgaban de un tendedero de ropa y las cucarachas, trampas para ratas y palomas muertas se podían ver junto a la comida que se servía. A pesar de las buenas reseñas en Google y la fama del restaurante, en el barrio no se habla de otra cosa. En total se encontraron hasta 300 kilos de comida podrida y el dueño está siendo investigado por un delito contra la salud pública.
-Redacción-