La "reina del burundanga" se sienta en el banquillo
Piden para ella 17 años de cárcel
Rodeada de periodistas y ocultando el rostro accede a la sala Natalia Torices, más conocida como la “reina del burundanga”. Se sienta en el banquillo acusada de haberse aprovechado, al menos, de la confianza de dos familias para robarles más de 200.000 euros. Les hizo creer que padecía un grave tumor cerebral, pero, según la abogada de una de las familias, había algo más que un móvil económico. “Simplemente quería matarlos y trataremos de demostrarlo durante el juicio”, afirma Inés Araceli Diez, abogada de una de las familias. En un vídeo aportado como prueba se escucha preguntar a la acusada a una de sus presuntas víctimas, visiblemente confusa e incapaz de responder a las preguntas porque estaría bajo los efectos de alguna sustancia administrada por Natalia. En otra secuencia, una chica saca dinero de una cajero junto a Natalia. En el proceso casi llega a desmayarse. Poco antes habían tomado algo en una terraza. “Ella (Natalia) entró a pedir y yo me quedé en la terraza, y ella me sacó la bebida y ya me empecé a encontrar mal”. Tuvo que ingresar en un hospital, y asegura que en ese periodo Natalia, que le había visto teclear su número secreto, le robó 1700 euros. Otros testimonios hablan de hechos similares. Natalia alegó en la instrucción que estaba enganchada al juego, pero una experta en adicciones ha declarado en el juicio que no considera que la acusada tenga un perfil de persona ludópata. Se enfrenta a varios delitos de tentativa de homicidio, lesiones, robo con violencia, estafa y falsedad documental.