Dentro de una caja, envuelto en papel burbuja y sellado con cinta adhesiva, así llegó la obra Naturaleza muerta con guitarra de Picasso. En la inspección del embalaje analizaban si era el envoltorio con el que iba a ser enviado a la exposición. El cuadro sí es el auténtico. Valorado en 600.000 euros. Se tenía que haber almacenado junto al resto de obras el 25 de septiembre para salir una semana después desde Madrid. La policía sospechó de una parada que hizo el camión en Deifontes, a sólo media hora de Granada. Los transportistas durmieron allí, cerca del destino... al día siguiente, llegaron al centro cultural que iba a exponer la obra.