La mujer quemada con sosa caústica no va a ser indemnizada por su agresor
Se ha declarado insolvente

Ana María lleva viviendo un calvario desde hace cuatro años, cuándo un chico al que estaba conociendo, la roció con sosa caústica, provocándole graves quemaduras en la cara. Lleva veinticinco ooperacones y ha tenido que empeñarse para poder costear los tratamientos. Ahora acaba de conocer que no va a recibir ningún tipo de indemnización, porque su agresor se ha declarado insolvente.