Sin protocolos para apagar los peligrosos incendios de los coches eléctricos
Arden en menos ocasiones pero es muy difícil apagarlos
En muy pocos segundos todo se complica. El humo se oscurece y explotan las celdas de las baterías. Los coches eléctricos tienen menos probabilidades de arder, pero cuando lo hacen, son mucho más virulentos. Hasta 10.000 litros de agua y 3 horas de trabajo. Un coche convencional se apaga en 15 minutos y aún se complica más cuando el fuego es en un garaje. La reacción química al quemarse las baterías provoca gran cantidad de gases tóxicos y lo peor es que el fuego se reactiva. Cuando parece que está sofocado, de nuevo llamas. Por eso en Zaragoza se ha probado una manta ignífuga que cubre totalmente el vehículo. Otros bomberos sumergen durante horas el coche en un contenedor con agua. Pero actualmente no existe aún un protocolo definido para apagar un coche eléctrico.
-Redacción-