Tenían un objetivo claro y no pararon hasta conseguirlo. Cientos de manifestantes salieron ayer para bloquear las carreteras catalanas. Utilizaron ramas y troncos de árboles, vallas, palés y hasta guardarraíles que no dudaron en arrancar para colocarlos en medio de la carretera. Prendieron fuego a barricadas y pararon el tráfico durante horas en distintos puntos de Cataluña. Una provocación que trataron de frenar los agentes de seguridad: cargas policiales y persecuciones que no evitaron que algunas carreteras permanecieran cortadas hasta bien entrada la noche. Algo que no ayudó a calmar a los conductores, desesperados después de horas atrapados en mitad de la vía, y de protagonizar algunos de los momentos de mayor tensión al enfrentarse a algunos radicales.

-Redacción-