Acompañados de los reyes y del presidente del Gobierno, los familiares de las víctimas de la DANA se enfrentan a uno de los días más difíciles de sus vidas desde aquel 29 de octubre. Resuenan los nombres de las 237 víctimas mortales y en su honor, 237 rosas blancas ocupan el centro de la sala. La emoción visible en cada silla, en cada cara de los familiares, que son incapaces de contener las lágrimas. Unos sostienen en sus brazos las fotografías de sus seres queridos, otros recuerdan aquel día. En sus voces, angustia y dolor, pero también recuerdos, como el agradecimiento a los voluntarios. Lo que no pueden dejar de lado son las reivindicaciones. Tras las palabras del rey, flores en recuerdo de las víctimas, y de fondo 'El Cant dels Ocells'. Un acto marcado por la emoción de una tragedia que nunca olvidarán.